Sobre el libro Aután, de Alejandro Gascón Mercado.

Por: Pedro Orozco.

En medio del tumulto de la ciudad, dentro de la ya de por si convulsa sociedad, anegada de asfalto; aparece un libro que no sólo apela a los orígenes de Alejandro Gascón Mercado, apela a los orígenes de la modernidad misma, a los orígenes de la lucha, lucha agraria, proletaria, política social y cultural desde la dedicatoria hasta el punto final de un mundo que un mundo que: y sin embargo se mueve.

“Éste libro fue desprendido de la realidad. Dictado por las voces del pueblo y escrito por mí.”

Pregunta pública, política, intelectual, cultural y retórica: ¿no deberían de ser pensados estructurados y escritos todos los libros así? Al parecer Gascón habla de lo que conoce, habla de lo que ha vivido, pero sobretodo de un contacto con su historia desde lo más profundo de la tierra Nayarita. Que es gestado desde una lucha legítima por la tierra, que ya se empezaba a sentir propia desde el momento de ver germinado el trabajo.

El compañero Alejandro cuenta la historia de un pueblo, su pueblo desde un punto de vista muy singular y a la vez plural, porque no sólo construye el relato desde los cimientos, construye un relato de una complejidad social y con un lenguaje de una popularidad literaria producto de años de contacto con el pueblo y un rangueante colmillo político forjado a base de sangre y fuego.

Parece un contrasentido que éste texto que comenta un libro tan simplemente complejo, esté escrito en éste preciso lenguaje. Mea culpa: me excuso en el entendido de que sólo alguien como el camarada Alejandro pudo plasmar con tanta facilidad y de manera tan clara, una historia que puede ser la de cualquier asentamiento humano por su humanidad misma; que constituye parte de los matices cuestionados en la sociedad actual.

Aután podría llamarse: “Curso básico de economía política” o al estilo de Rius: “Reforma agraria para principiantes “. En cambio el autor prefiere a mi juicio darle el primer nombre que lo arraigó a la tierra a la lucha, a la tierra y a la política: simplemente, Aután.

Podría por último o pude por principio enumerar los temas que el libro toca, abarca y matiza desde un sentido profundamente humano atravesado siempre por la lucha de clases y un amor por el pueblo y por la tierra que motivaría otro libro.  A eso los invito camaradas: a leer las páginas de Aután y escribir y reescribir su propia historia; que ojalá y Marx y Lenin quieran que motiven muchas paginas, con la sencillez literaria que le dieron los años a Alejandro Gascón Mercado.