Jubilado de Luz y Fuerza, Miembro activo del S.M.E.
Ahí están los señores ministros de la corte
Dictando sin recato su tremendo golpe
Ni se inmutan, insensibles, es su trabajo
Dejar a miles en el desamparo
Ahí están resolviendo cómodamente
El futuro y esperanza de la gente
Señores, silencio, la corte ha decidido
Hacer caso omiso de lo ya ganado
Es su fallo contra el Sindicato
¿Por qué? Los trabajadores se preguntan
¿Qué hemos hecho? ¿Qué hemos cometido?
Porque tanto odio y desprecio
Señores ministros de toga y birrete
Acaso ser trabajadores es nuestro delito
Por ser conscientes es el castigo
¿Qué se creen señores ministros?
Acaso dios, acaso santos
Cuando dejan a miles sufriendo tanto
Ni dioses ni santos
Sólo sumisos ante sus amos
Y aquí estamos nosotros los proletarios
Orgullosos guerreros sin descanso
Piensan acaso que nos vencieron
Que equivocados están señores lacayos
No saben de quien somos herederos
De la historia, de la lucha
De la dignidad de nuestros antepasados
Aquellos que nos forjaron luchando
Que hicieron la luz
De donde rayos emanaron
Y el puño crispado levantaron
Para crear lo más sagrado
Nuestro glorioso Sindicato
Y aquí seguimos jurando
No rendirnos, no claudicar
A las adversidades enfrentar
Si el objetivo es desaparecernos
Aquí estamos esperando
No se equivoquen cortesanos
Ni nos vamos, ni nos liquidamos
De pie estamos
No nos han doblegado
Ni por hambre ni por cansancio
Podrán vernos derrotados
Ni la prisión ni sus medios
Nos han acallado
Lo que reluce es su miedo
De verse derrotados
Por un puñado de proletarios
Que defendemos lo más sagrado
Como nuestros antepasados
Nuestro glorioso Sindicato.
1 DE FEBRERO DE 2013.
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