La Federación Mundial de Juventudes Democráticas condena la represión y
los agresivos ataques del estado turco contra las protestas masivas del
pueblo turco que se han producido en los últimos días. Los brutales
ataques han provocado la muerte de al menos dos manifestantes y miles de
heridos y detenidos.
Expresamos nuestra solidaridad con el pueblo
turco y la Juventud Comunista de Turquía, que participa activamente en
las manifestaciones. También empáticamente condenamos el ataque a las
oficinas del Partido Comunista de Turquía y el atentado del Centro
Cultural "Nazim Hikmet" en Estambul.
El partido gobernante en
Turquía, AKP, ha provocado esta oleada de protestas por la ejecución de
sus políticas reaccionarias, una mezcla de neoliberalismo y
"Neo-otomanismo", mediante el control de todos los aspectos de la vida
política y los medios de comunicación, lo que lleva al pueblo de Turquía
en una más profunda explotación, mientras que el AKP apoya la expansión
de los intereses de los monopolios turcos más agresivamente en la
región. Las provocaciones y las aspiraciones turcas contra Siria son un
ejemplo de las políticas y el papel que AKP quiere dar a los monopolios
turcos en Oriente Medio y el Mediterráneo Oriental. Todos ello se está
llevando a cabo con el apoyo continuo de sus aliados de la OTAN.
La
Federación Mundial de Juventudes Democráticas apoya las luchas del
pueblo turco y condena la brutal represión del estado turco. Expresamos
nuestra solidaridad con el movimiento juvenil anti-imperialista, con
nuestros compañeros y aliados en Turquía en estos tiempos difíciles.