Por Dana Galván - Comité Nacional
“Puedes tener y hacer todo lo que deseas,
porque eres el creador de tu destino”
“Sea usted el cambio que quiere ver en el mundo”
"El éxito depende del esfuerzo."
“El pobre, es pobre porque quiere”
“El cambio está en ti”
Sabemos bien que una persona que nace en
determinada sociedad va formándose y se va construyendo como ser humano de lo
que aprende, principalmente en la familia, luego en la escuela, y sus
diferentes núcleos sociales, etc. De todos y de cada uno vamos tomando algo y
lo hacemos parte de nosotros, creencias, ideas, conocimiento, etc., todo esto
es un proceso natural y que no lo hacemos de manera consciente, sino que lo
vivimos cotidianamente y la mayor parte de estas ideas las asumimos sin darnos
cuenta, quiero decir inconscientemente. Obtenemos entonces una concepción de la
realidad que fue construida en conjunto de todo eso que aprendimos, con todos
nuestros núcleos sociales. Muchas de esas ideas, creencias, incluso ciertas
concepciones de la realidad, son creadas para mantener un orden, para sostener
un sistema. ¿Por qué y quién haría eso?...
Todos y todas obtenemos conocimiento las
cosas que nos rodean, nos enseñan que el azul es para los niños y el rosa para
las niñas, nos dicen que hay un dios todo poderoso al que hay que adorar. Nos
hablan de que hay que ir a la escuela para ser alguien en la vida, nos dicen
que para ser felices hay que ser exitosos y que para ser exitosos hay que tener
dinero que para tener dinero hay que trabajar y prepararnos mucho. Entonces, si
te va mal es porque tú lo decidiste así, porque no te esforzaste lo suficiente,
está en ti. Pero si te va bien es gracias a dios. Y después de todo eso, nos
dicen que somos libres de elegir nuestro destino.
Nos hablan de libertad, después de que nos
dicen qué hay que hacer y cómo es que hay que vivir. Nos hacen creer que somos
libres después de que nos hicieron esclavos del consumismo, “libres”, libres
para comprar.
Nos dicen que todos somos iguales, que
tenemos las mismas oportunidades para salir adelante, y entonces el que tiene
más es obviamente el producto de su trabajo y esfuerzo.
Marx nos enseña que “La
riqueza no es más que el producto del trabajo”, pero lo que no nos
enseña la sociedad, ni la escuela, ni la familia, es que los que producen la
riqueza no son los que se la quedan. Y esos que se quedan con el producto del
trabajo de millones de personas, son los que desean que se mantenga ese orden,
y que pienses y te comportes de cierta manera, que pienses en tí por encima de
los demás, hasta nos instalan modelos por competencias en las escuelas, donde
lo importante es quién sabe más y quién es el mejor, lo individual por encima
de lo colectivo, (“cambia tú”), porque esos son sus valores, y quieren que sean
los nuestros.
Luego hacen de la riqueza un asunto mágico,
porque de ser verdad eso de que todos tenemos las mismas oportunidades, aun así
no todos podríamos ser ricos, porque la principal condición para ello, es que
existan pobres. Sino ¿De dónde se obtiene el dinero?
Ellos nos necesitan. La pregunta es ¿nosotros
los necesitamos a ellos?
¡Ha! Entonces a los ricos les conviene que existan los pobres y que creamos en
todas estas cosas de la libertad y la supuesta igualdad en la que vivimos.
¡Sí!
Les conviene crearnos la esperanza del éxito, y de que es alcanzable, porque
entonces seremos unas herramientas bien eficientes.
Hoy en día hasta nos tragamos esa mentira
de lo que es “normal”, es normal ser explotado, es normal competir por todo, es
normal incluso que haya pobres y ricos, como alguna vez fue normal ser
esclavos, o ser siervos. Pero esa creencia es algo que a ellos les interesa
perpetuar. ¿Crees que sea casualidad que al rico empresario no se le perciba
como un ladrón, por quedarse con la riqueza que producen los trabajadores?
Ellos quieren que pienses que él es una persona trabajadora, y mejor aún, que
creas que tú puedes ser como ella si te esfuerzas lo suficiente.
¿Crees que es casualidad que tengamos
programas estúpidos en televisión?, ¿o que la mayoría de las escuelas sean
inaccesibles para los hijos de la clase trabajadora? A ellos les conviene.
Tanto es así que ellos quieren que pienses que “no se puede hacer nada”, “que
no puedes ir en contra del sistema”, quieren que temas a perder tu empleo, a
que te echen de la escuela si te atreves a protestar, no quieren que sepas de
historia y menos de tus derechos. Tenemos en México 52 millones de pobres y a
11 de los hombres más ricos del mundo, ¿crees que eso es casualidad?
Conciencia de enajenación es caer en cuenta
de que nosotros somos los únicos que podemos ocasionar nuestra propia
destrucción o evolución, No Dios, no los mayas, NOSOTROS Y NOSOTRAS.
Freud habla también de que la toma de
conciencia es el agente desalienante, es
decir, emancipador. Y ¿Qué carajo es eso de la toma de conciencia?, Yo creo que
en parte es darnos cuenta de esas ideas que nos imponen para mantener este
sistema, para hacerlas cada vez más ajenas a nosotros, cosa que no es nada
sencilla, ya que hemos crecido con ellas y están impregnadas en todas partes de
nuestro ser.
Hay una verdad en eso que dicen de que uno
tiene que cambiar, pero no primero, sino a la par que hacemos cosas por cambiar
el entorno, uno tiene que cambiar la apatía, la negación, cambiar la queja convertirla
en crítica y acción, cambiar el pseudo estado de confort, cambiar el
conformismo, querer cambiar es requisito para luego provocar el otro cambio,
provocarlo no quedarnos esperando a que divinamente suceda. Así que hay que
cambiar nosotros, sí, pero eso no es lo único que hay que hacer.
0 comentarios:
Publicar un comentario